La manifestación contra la suba del impuesto inmobiliario convocada para ayer viernes en Azul apenas pudo reunir un puñado de manifestantes, unas 80 personas contando medios de prensa y quienes llegaron de otros puntos de la provincia con otra expectativa. Esto motivó que su organizadora, Cristina Boubee, dijera: «somos pocos pero valemos».
«Este aumento descarado es expropiatorio y pone al borde de la quiebra tanto a la mayoría de las actividades productivas como al vecino. Exigimos que la liquidación de los mismos no supere lo establecido por la ley. ¡Basta de saquear a los contribuyentes!¡Basta de vivir con la nuestra! ¡Qué Kicillof se haga cargo de la situación devastada de la provincia que viene gobernando desde hace más de cuatro años», arengaba un flyer digital distribuido para la ocasión.
Estuvo presente el senador nacional Alfredo De Angelis, quien también hizo uso de la palabra. Otras de las presentes fue Florencia Arietto, senadora provincial, que tuvo duro términos contra el Ejecutivo Provincial.
Hubo polémica entre los mismos concurrentes por la poca respuesta de las organizaciones rurales a la convocatoria, inclusive no participó ni la propia la Sociedad Rural de Azul.
Los pocos dirigentes políticos que llegaron con otras expectativas abandonaron el acto, es así que se vio efímeramente al senador nacional y titular de la UCR bonaerense Maximiliano Abad. El legislador permaneció unos minutos entre el público y se retiró. Luego, el diputado provincial Luciano Bugallo (Juntos), ensayó una suerte de disculpas y explicó que el legislador nacional debió regresar rápidamente a Mar del Plata por cuestiones de agenda. Se dijo que en el entorno de ambos dirigentes hubo mucho enojo porque les habían «pintado otro panorama» respecto a la protesta y de ésta manera los dejaron «expuestos» ante el fracaso consumado.