El grupo animador de la capilla Virgen de Lujan del Barrio 25 de Mayo trabaja a diario en la recuperación del espacio y actividades que, con el tiempo, habían quedado un poco relegadas en aquel lugar. Con la llegada de nuevos sacerdotes que se interesaron en la capilla, también se recuperaron las misas, y otras actividades como el catecismo y los bautismos.
El grupo de voluntarios que allí se reúne, tiene un solo propósito y es el de ayudar al prójimo. En este sentido, además asiste a la gente más necesitada de la zona -especialmente niños- con un merendero una vez por semana, de la misma forma que lo hizo durante la pandemia repartiendo viandas a las familias cercanas.
Hoy en Frecuencia Personal, Marita Pérez, integrante del grupo animador de la capilla y coordinadora del mismo, contó como trabajan y que es lo que se necesita para poder continuar asistiendo a quienes más precisan. La parroquia colabora a través de Caritas con vestimenta y alimentos que se reparten, en ocasiones el grupo organiza alguna pollada para juntar dinero para arreglos o compra de leche y cacao.
La capilla Virgen de Luján está ubicada en lugar poco popular, alejada y relegada del resto, pero como afirma Marita, “tenemos mucha fortaleza y mucha fe, en que la gente se va a ir acercando. Hasta ahora nos manejamos con lo que podemos, somos un grupo muy colaborador”.
Para la merienda de los sábados, asisten alrededor de 25 niños, algunos con sus mamás o abuelas, que reciben chocolatada con facturas o tortas. “Tenemos tres panaderías que nos proveen con facturas, y un comercio del barrio que también aporta, más vecinos, amigos y familias que nos acercan tortas más el pan para que se lleven a su casa. A veces no lo tenemos solucionado, salimos a comprar nosotros”, manifestó Marita.
Cada sábado es necesario contar con los 7 litros de leche y torta o facturas para poder brindarles a los chicos una merienda completa, además de un vaso de jugo en muchos casos. Para eso el grupo solicita colaboración de los vecinos florenses con leche, azúcar, cacao, galletitas o simplemente acercarse los sábados a la tarde a compartir dos horas con los chicos y conocer cuál es el trabajo que se hace.
Las necesidades son muchas, si bien no reciben dinero, se aceptan donaciones para arreglos del lugar, ahora se rompieron dos vidrios de las ventanas y resulta muy difícil cambiarlo debido al valor de los mismos.
“Invitamos a todo el que quiera ir a ver como trabajamos, como tratamos a los chicos. Pasamos un momento lindo todos”, invitó Marita. Además, el primer miércoles y el tercer sábado de cada mes hay misa y los jueves se anotan para catequesis. “Tenemos 5 niños que este año toman la comunión. Y además del merendero tenemos lo otro, queremos encaminarlos en la fe, que tengan esperanza, que puedan conocer a Jesús, ese es nuestro propósito”.
Para colaborar pueden acercarse a la capilla (en el Barrio 25 de Mayo), a Play Radios (San Martin 736 – 1 piso) con leche, cacao, azúcar, jugos en sobre, galletitas, o comunicarse con Marita al 2244-423254 y consultar para hacer donaciones de dinero.