Productores y entidades representativas del campo llegaron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), llevaron adelante el anunciado “tractorazo” para marcarle la cancha al gobierno de Alberto Fernández con una serie de consignas a reclamar.
El expresidente de la Sociedad Rural y exministro de Cambiemos, Luis Etchevehere, manifestó que este es “el llamado de atención que tiene que tener el Gobierno del interior productivo que permanentemente recibe ataques, parece el culpable de todos los males y genera el 75% de los dólares en Argentina”.
La postura en contra de la propuesta de cobrar un impuesto a la renta inesperada, según el gobierno, no alcanzaría al sector del agro. Así lo expresó el ministro de Agroindustria, Julián Domínguez, al señalar que “el productor argentino no captó la renta inesperada porque vendió su producción a precios pre-guerra” y “tiene que sembrar y encarar la próxima cosecha con un 60% de incremento de los fertilizantes”.
Por su parte, Carlos Achetoni, desde la Sociedad Agraria manifestó que “el diálogo con Domínguez es bueno, pero no es fructífero porque no se refleja en las decisiones; decía que no van a aumentar las retenciones, pero el problema es que necesitamos que bajen porque es algo que saca del circuito a pequeños y medianos productores”.
SI BIEN SE NEGÓ EL CARÁCTER POLÍTICO, NO FUE TAN ASÍ…
Pese a que se mencionó hasta el cansancio el carácter “autoconvocado” del tractorazo, hubo fuerte presencia política, especialmente de Juntos por el Cambio con la presencia de Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Patricia Bullrich, intendentes y legisladores.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta marcó su acompañamiento “porque solo piden que los dejen trabajar y producir más, no hay margen para mas impuestos, por eso acompaño siempre voy a estar del lado de los trabajadores, de los que invierten. Hay que salir de la propuesta del Gobierno de trabajadores contra trabajadores, somos todos argentinos”.