El colectivo de la Empresa Río Paraná que cumplía el trayecto Tandil-Retiro y que había partido desde Tandil el sábado a la 1.45, sufrió la rotura de ventanillas al ser blanco de un ataque a piedrazos en un hecho ocurrido en cercanías de la planta urbana de Ayacucho.
De acuerdo al testimonio brindado por una de las pasajeras a La Voz de Tandil, en el asiento donde se produjo la rotura de cristales viajaba una nena que sufrió el lógico nerviosismo de una situación tan repentina y desagradable que sobresaltó a los pasajeros que viajaban en los lugares cercanos al impacto principal. Un pasajero que se acercó hasta el asiento donde estaba la menor y comenzó a retirar los pedazos de vidrio que estaban en el asiento sufrió un corte menor en una de sus manos.
Los choferes no detuvieron la marcha de la unidad en el mismo instante, y no se pudo determinar si solamente se estaba en presencia de vándalos que atacaron con el sólo ánimo de provocar un daño, o si por el contrario se trataba de un ardid para lograr la detención del transporte para posteriormente asaltar la unidad y robar dinero y pertenencias de los pasajeros que iban con destino a la Capital Federal.
Regresaron a la terminal y colocaron un aislante en el sector donde está dañado el cristal y se dio aviso a la Policía Comunal de Ayacucho. Con muy buen criterio los jefes policiales de Ayacucho determinaron que el micro fuera escoltado en un tramo de la Ruta Provincial 29 con destino a General Belgrano a fin de desactivar algún posible plan delictivo.
El percance causó una demora en el arribo a la terminal porteña pero la Empresa tandilense no tuvo ninguna responsabilidad en la lógica tardanza tras el percance ocurrido en Ayacucho.
Fuente: http://www.lavozdetandil.com.ar
