El próximo 12 de agosto, la Biblioteca Popular 25 de Mayo cumplirá 93 años de su creación.
El viejo Club 25 de Mayo, tenía su sede en la avenida Rivadavia y San Martín (actual local de la Agrupación política Todos Por Las Flores) y allí en el año 1928 comenzó a funcionar este espacio cultural que con el paso de los años se transformó en uno de los más importantes de nuestra ciudad.
La Biblioteca Popular 25 de Mayo que en 1929 contaba con 900 volúmenes y en ese momento obtuvo el reconocimiento de la Sociedad Protectora de Bibliotecas Populares, en la actualidad tiene en sus estantes más de 60.000 libros de diferentes características. y es motivo de consulta permanente de quienes asociados a la institución solicitan libros para su lectura como así también los estudiantes de nuestra ciudad que a lo largo de la historia de la entidad ha acudido y acuden a adquirir conocimientos que en ese lugar siempre encuentran.
Hasta 1938, dependió del Club donde se fundó, pero en 1937 obtuvo una subvención provincial y en el mismo año le devolvieron la subvención municipal que le habían quitado en 1931.
Como ya se encontró en condiciones de comprar sus propios libros, al recibir aportes financieros, la Comisión Directiva del Club 25 de Mayo declaró la autonomía de la Biblioteca y le otorgó independencia con su decisión. Del Club 25 de Mayo se trasladó a ocupar los altos de la Sociedad Argentina (hoy FM ALPHA) y después en 1940, merced a la donación del inmueble por parte del Ingeniero Luis Fiore, pasó a ocupar el edificio donde funciona en la actualidad.
Cecilia Macencio es la Bibliotecaria que se encarga de la atención al público es este espacio cultural de Las Flores que cuenta en este presente con más de 300 socios y que en tiempo de Pandemia de Coronavirus estuvo obligado a modificar su ritmo habitual de trabajo.
Lleva 16 años trabajando en el lugar, “Estuvimos un año cerrados” es lo que describe la Bibliotecaria, para luego destacar “La biblioteca está muy actualizada.
Sobre todo en lo que es literatura. Mucho cuento, novela, ensayo. Es nuestro fuerte. Siempre de los subsidios que recibimos, un porcentaje mayor se destina a comprar literatura. No obstante tenemos también material muy interesante de libros de textos escolares, de historia y de ciencias, pero nuestro acervo bibliográfico más fuertes es la literatura”.
En relación a la cantidad de volúmenes, la bibliotecaria mencionó que existe un inventario manual que se realizó en la primera etapa y luego uno informático tras el avance tecnológico que se potenció en el 2011 con la Web 2.0 “Calcula 30.000 que llevamos cargados y a esto agrégale otros 30.000 más y no se si no me quedo corta en la expresión” es lo que subraya Cecilia Macencio.
Este hecho marca de sobremanera lo trascendente que es para nuestra comunidad, el poder contar con un espacio cultural y educativo con más de 60.000 libros.
Los volúmenes más antiguos están bien ubicados y cuidados en los estantes. Enciclopedias como los Espasa Calpe, hay libros anteriores y de los primeros años del 1.900.
“Tenemos el libro Antes del 900 de Bioy (Adolfo Bioy, padre del escritor Adolfo Bioy Casares). Hay ciertos libros que por el paso del tiempo se deterioran y los vamos guardando, no están en exposición y tampoco se prestan. El libro La Historia de Las Flores de Alfredo Vidal, se fotocopió y se utilizan estas copias. El libro original está guardado en su bolsa y protegido por su condición histórica”.
En cuanto a los cambios culturales, la nueva sociedad sigue acudiendo a la Biblioteca 25 de Mayo como lo ha hecho tradicionalmente a lo largo de su historia “La diferencia con el hoy es que por ahí el alumno cuando viene aquí, busca mayor inmediatez y prefiere sacar fotocopias y llevarse la información a su casa. Ya prácticamente son pocos los que se quedan en la biblioteca como antes consultando en el propio libro” es lo que también relata Cecilia Macencio.
No obstante estos hábitos, hoy están obligados a ser modificados en tiempos de Pandemia debido a que todavía no está permitida la concurrencia para que el público pueda concurrir a la sede de Avenida Rivadavia. Los libros que se prestan, luego de pedírselos a la Bibliotecaria que atiende protegida detrás de una mampara en el ingreso, cuando regresan a la Biblioteca quedan por dos semanas en cuarentena apilados.
Recién en 2020, por la Pandemia, se cerraron las puertas de la Biblioteca. Fue la primera vez en 93 años “En todo ese tiempo de cierre hicimos mucho trabajo interno pero lo fundamental que es brindarle el servicio al usuario no se pudo hacer. Los que trabajamos en una Biblioteca Popular, consideramos que este lugar es el pulmón de un pueblo” subrayó Cecilia.
Darío Molina, es quien preside la Comisión de la Biblioteca Popular 25 de Mayo, directivo que junto a un grupo de colaboradores lleva adelante este lugar de nuestra ciudad cargado de prestigio y fortaleza.
La Secretaría de Cultura municipal destaca y revaloriza a este espacio cultural que impregna de prestigio e identidad nuestro acervo social comunitario. Una Biblioteca Popular de más de noventa años de historia que sigue iluminando la mente de los habitantes de nuestro pueblo.
Fuente: Facebook Patrimonio Histórico Las Flores