Con mucho orgullo y profunda emoción, la Comisario de abordo Luz Marina Chatelain contó que fue parte del tercer vuelo de Aerolíneas Argentinas que viajó a buscar vacunas Sputnik V a Rusia.
El primero fue realizado solo por pilotos; el segundo lo hizo también un jefe de cabina y ya en el tercero fueron además del jefe de cabina, Luz como Comisario y un auxiliar.
“Fue muy especial ese viaje, muy emotivo. Este año le puse como mucho corazón y garra a la empresa por eso siento que en estos meses que decidí el retiro, decidí que ya estamos a mano”, reconoció.
Siente que la Aerolínea le dio mucho, ella también así lo hizo y eso quedó demostrado este año que fue muy difícil para todos, porque le puso “mucha garra” y mas en el vuelo a China (meses atrás fue parte de ese viaje que trajo insumos sanitarios) porque fue un esfuerzo físico enorme de más de 60 horas volando y no solo por tanto tiempo (sin pasajeros), con importantes escalas sino también con una enorme carga emotiva porque estaban trayendo vida, como ella misma señaló.
Sin dudas, expresó, si tuviera que volver a elegir una despedida de su trabajo, hubiera elegido esa experiencia de ser parte de la tripulación que traía las vacunas (la empresa le dio a elegir esa posibilidad; cuando la línea puso a disposición un registro de voluntarios para hacer vuelos de repatriación en los primeros meses de la pandemia con el pico máximo de la enfermedad, ella no lo dudó y se anotó, conciente del peligro que existía de haber contraído el virus).